Una representación de vecinos afectados por las vibraciones del tren a su paso por Getafe, han tenido la oportunidad de visitar las obras que ADIF está llevando a cabo en el túnel ferroviario entre Las Margaritas y Sector III, según ha informado el consistorio en un comunicado, este miércoles.
Durante la visita, además de conocer de primera mano las medidas que tanto ADIF como el Gobierno Municipal ya les habían adelantado en reuniones previas, pudieron comprobar el buen avance de las obras.
Como explica la alcaldesa, Sara Hernández, "por fin, tras muchos años de reivindicaciones, hemos logrado un hito gracias a las predisposición del Gobierno de España y de ADIF".
"Para Getafe es importantísimo seguir contando con una red de transporte público tan importante como la actual, pero también que seamos capaces de garantizar la calidad de vida que se merecen nuestro vecinos, todos y todas estamos realmente satisfechos con estas obras", ha declarado Hernández.
Durante los últimos años, el Ayuntamiento ha trabajado con el Ministerio de Transportes, ADIF y RENFE, para alcanzar una solución definitiva a este problema. "Los vecinos siempre han estado informados de los avances a través de reuniones periódicas e incluso se tomaron medidas transitorias hasta llegar a estas obras", como fue la reducción de la velocidad de los trenes a su paso por el túnel a 50 km/h, explica el consistorio.
Están trabajando en torno a 220 personas, en tres turnos, los siete días de la semana.
ADIF ha invertido en estas obras en torno a 10 millones de euros para reformar el túnel de Getafe, que une bajo la superficie las estaciones de Las Margaritas, Getafe Centro y el apeadero de Sector III, de la línea C4 de Cercanías.
Actualmente, están trabajando en torno a 220 personas, en tres turnos, los siete días de la semana, consiguiendo así que las obras avancen a buen ritmo y suponga la menor incidencia posible en el servicio de trenes, motivo por el cual se realizan, además, durante los meses de verano.
Para lograr la reducción de las vibraciones, se ha optado por el sistema de "losa flotante sobre apoyos discretos", que al concentrar la masa en distintos apoyos elásticos aumenta en aislamiento, ofreciendo una reducción en la frecuencia de vibración. La superestructura consistirá en carriles montados sobre traviesas bibloque, integrados en una losa de hormigón armado ejecutada "in situ".