La Guardia Civil, durante la operación SLICE, ha detenido a seis personas e investigado a otras dos por pertenecer a siete empresas alimentarias distintas que utilizaban un etiquetado falso de productos cárnicos. En estas empresas del sector alimentario vendían productos simulando que eran ibéricos, incluso llegando a utilizar la imagen de Denominación de Origen Protegida (D.O.P) Guijuelo para vender sus productos.
Las empresas se encontraban situadas en las provincias de Madrid, Córdoba, Toledo y Badajoz, dedicándose a manipular y falsificar la trazabilidad y el etiquetado de envases de productos cárnicos. A los detenidos se les imputan delitos contra la salud pública, estafa, falsificación contra la propiedad industrial y hurto relativo al mercado y a los consumidores.
Según la investigación, el centro logístico de la cadena de supermercados investigada estaría implicada en la trama, debido a que se incautaron 5.768 envases de productos considerados "ibéricos" preparados para ser enviados en un centro logístico de Getafe. Se han inmovilizado un total de 62.123 envases de productos loncheados, que en mercado hubieran alcanzado un valor de 967.000 euros. Además, hubiesen supuesto un riesgo para la salud pública, ya que al haber falsificado su trazabilidad y desconocer su origen no serían considerados aptos para el consumo.
Desarrollo de la Investigación
La investigación comenzó en 2020 tras detectar una documentación sospechosa relacionada con unos lotes de envasados de lomo, paleta y jamón. Habían sido preparados para la comercialización como productos de cebo ibérico en una nave de Córdoba. Desde Extremadura se enviaban a una importante cadena de supermercados para su venta en todo el país, la cual desconocía la falsedad de los productos.
Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Servicio de Control de Calidad Agroalimentaria de la Junta de Andalucía, específicamente en el Área de Calidad Alimentaria, analizaron la documentación presentada. Recibieron complementariamente las informaciones aportadas por las certificadoras, lo que dio lugar a que se constataran irregularidades relacionadas con una posible falsificación documenta y/o duplicidad de los lotes.
Los agentes del SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, en otra intervención policial, conocieron la existencia de una empresa alimentaria dedicada a la venta de productos provenientes del cerdo con etiquetado falsificado. Esta se dedicaba a la venta de productos curado derivados del cerdo, teniendo en posesión dos tiendas física en Jaén y una página web donde se realizaba la venta directa al público.