El Getafe ha vivido una gran transformación en los últimos años. De ser un equipo humilde con la única aspiración de la salvación en Primera división, a estar luchando, cada año, por encontrar su hueco en las competiciones europeas. Un salto de calidad para el que hizo falta bajar, una temporada, al infierno de Segunda división.

Pero fue, precisamente, allí donde el club se encontró con el entrenador perfecto: José Bordalás. El alicantino ha conseguido moldear el equipo a su manera, logrando llevarlo a la estabilidad tanto deportiva como institucional. Tanto es así que el Geta se ha metido, por mérito propios, en una de las listas más selectas del fútbol español.