La lucha conjunta aboca a la victoria. Un grupo de 16 pacientes del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Getafe, acompañado por nueve profesionales sanitarios –médicos, enfermeras, fisioterapeutas, técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería y la psicooncóloga coordinadora del voluntariado de la Asociación Española Contra el Cáncer en el centro- realizarán 6 etapas del Camino de Santiago. Aunados, luchadores y personal médico pretenden favorecer su reintegración activa a la vida familiar y social tras superar la enfermedad.
Experiencias terapéuticas
El proyecto, reconocen, fue alumbrado como “una continuación natural del tratamiento que han recibido las pacientes de cáncer de mama en el Hospital Universitario de Getafe y pretende empoderar y favorecer un cambio en el estilo de vida”. Hacerse fuertes, resilientes. Poner en marcha este reto con culmen en la capital gallega de la mano de otras mujeres que han vencido el cáncer de mama, supone afrontar cara a cara la superación de la enfermedad. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar, que diría Machado.
Cada jornada, del lunes 24 al sábado 29 de junio, se complementará con sesiones dirigidas por la coordinadora del Voluntariado y psicooncología de la AECC, en la que las peregrinas tendrán la oportunidad de compartir las experiencias y las emociones del día, terminando como broche de oro con sesiones de relajación.
Las mujeres tendrán la oportunidad de ampliar su red de apoyo social con personas que han pasado por situaciones similares
Beneficios de la convivencia activa
Según el Dr. Santos Enrech, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Getafe, “aumentará su autoestima, se darán cuenta de lo que son capaces de hacer por ellas mismas y vivirán una experiencia de convivencia inolvidable”. En este contexto, el especialista ha subrayado que las mujeres tendrán, además, la oportunidad de amplair su red de apoyo social con personas que han pasado por situaciones similares y podrán identificarse con las experiencias, sentimientos y emociones de las otras pacientes, hecho que les ayudará “a sentirse mejor comprendidas”.
El ejercicio físico, según Enrech, debe ser considerado como otra forma más de tratamiento. Entre sus beneficios destacan que reduce el porcentaje de grasa corporal, por lo que es “fundamental” en la prevención de la enfermedad. Asimismo, explica, en grupo, “puede reducir los efectos de la depresión”.