El socialismo sigue recurriendo a los vecinos, a los autónomos y a las empresas para continuar exprimiéndoles el bolsillo con impuestos. El 1 de enero de 2022 ha entrado en vigor la modificación de las ordenanzas fiscales, que incorpora una ridícula reducción del IBI, ninguna modificación o rebaja del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, tampoco nada sobre supresión o bonificación importante de la tasa de terrazas, ni rastro sobre bonificaciones para las empresas y por tanto nada para la creación de empleo.
Desde Cs Fuenlabrada hemos presentado una reestructuración de impuestos, con más bonificaciones encaminadas a mejorar el empleo en la ciudad, ayudando a las pequeñas empresas y los vecinos. Con nuestras propuestas perseguimos un claro objetivo: mejorar la calidad de vida y aliviar de cargas a las diferentes economías. Es necesario. Bastantes impuestos está soportando ya la ciudadanía con el incremento desorbitado de la luz, del gasoil, y de muchos otros bienes y servicios básicos que, aunque Pedro Sánchez suba al atril del Senado a decir que están más caros por la inflación, que si no pagaríamos lo mismo que en 2018, lo cierto es que muchas familias ya no pueden apretarse más el cinturón, análisis pseudomatemáticos y hasta irrespetuosos aparte. Basta con ir a tomar un café, a comprar el pan o cualquier elemento básico y comprobar que la vida se ha encarecido.
Y todavía tenemos que mordernos la lengua ante la enésima promesa incumplida del presidente del Gobierno sobre pagar el mismo recibo de luz a final del presente año que en 2018… ¡diez millones de hogares, muchos de ellos fuenlabreños por supuesto, pagarán más, mucho más por la electricidad! Y el Gobierno socialista en Fuenlabrada no hace nada, no exigen lo mínimo a su partido, que es el que gobierna, para garantizar que ningún vecino de este municipio pasará calamidades para iluminar y calentar sus casas. Siguen gobernando desde el estancamiento político y el eterno “no” a la oposición, menos cuando miran a su izquierda para continuar haciendo guiños a Podemos.
Todo vale con mantenerse al poder aunque esta vez, pero en Ciudadanos creemos que el perjuicio vecinal es un precio demasiado caro. Fuenlabrada se ve abocada año tras año al fracaso como municipio en el momento que no se apoya realmente, sino de forma sesgada, a las empresas y a los autónomos. Hay que ofrecer alternativas a los que más lo necesitan. Lo que analizamos en las ordenanzas fiscales para este año es una mínima rebaja del IBI. Además deberían argumentar por qué no lo bajan para otros usos como el industrial, comercial, hostelero u ocio, que lo mantienen en la cuota máxima que permite la ley. Es la única vía no solo para retener el tejido empresarial existente, sino para atraer nuevos inversores que ven en Fuenlabrada una ciudad que asfixia a los posibles consumidores, los vecinos, así como a los emprendedores.
Remarcar también que otros impuestos como el de Plusvalía, el de Actividades Económicas así como tasas y precios públicos siguen aportando y agrandando los ingresos municipales vía impuestos directos hasta llegar a los 72 millones de euros. Son urgentes políticas encaminadas a la búsqueda de la mejor situación económica y laboral de nuestros vecinos así como suavizar la elevada carga fiscal a los mismos. No hay que olvidar que somos uno de los municipios de toda la Comunidad de Madrid con la peor renta per cápita y con 13.783 PERSONAS SIN EMPLEO.
No hay que olvidar que somos uno de los municipios de toda la Comunidad de Madrid con la peor renta per cápita y con 13.783 PERSONAS SIN EMPLEO
Aquí no se trata de poner todas las manzanas en la misma cesta, que en este caso sería en la caja del Ayuntamiento, sino en dejarlas donde están para que la gente pueda VIVIR Y PROSPERAR. A no ser que pretendan, como sus socios del gobierno nacional, que en aras de vivir y ser todos iguales… seamos iguales en mediocridad. Un pueblo estancado siempre fue mucho más sencillo de gobernar y doblegar a la voluntad del gobernante. Cs apuesta por un modelo económico liberal muy distinto al que plantea el socialismo, con impuestos moderados que permitan mantener los servicios públicos de calidad y, a su vez, generar empleo y por tanto riqueza. Con un gobierno socialista tendiendo la mano a la izquierda vemos el fiel reflejo en nuestro municipio del gobierno de Sánchez con Podemos: elevados impuestos, campañas derrochadoras y absurdas como la del sexismo en juguetes o el Falcon para viajar a ver al Papa y parches, como en el caso de la luz, que no solventan los problemas de manera integral y sólo ganan tiempo para obtener fondos europeos.
Una nueva inyección de dinero externo, no generado en nuestro país, para malgestionar, maldistribuir, gastar y a seguir pidiendo. Y cuando cierren el grifo en Europa, volverán a subir la cuota a los autónomos y los impuestos. Es el ciclo de vida del socialismo; pedir, hacer lo mínimo para obtenerlo, derrochar, subir impuestos para sufragar los parches que, con suerte, perduran hasta obtener una nueva ayuda externa. Así un año tras otro es como mueren la economía y el progreso de un municipio.