Fuenlabrada se ha convertido en uno de los epicentros de la pandemia. Desde que el viernes la Comunidad de Madrid anunciara las restricciones en algunas zonas básicas de salud de la región, nuestra ciudad ha sido el centro de todas las miradas.
Fuenlabrada registra una incidencia acumulada total de 968,51 en los últimos 14 días, según los datos ofrecidos hoy por el Gobierno regional. Una cifra preocupante, ya que roza los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes. Actualmente las áreas de Francia, Cuzco y Alicante son las que se encuentran bajo las limitaciones impuestas por Ayuso, pero la actualización de las cifras no se descarta que estas limitaciones puedan extenderse a otras áreas.
Cuzco sigue siendo el área más golpeada por el virus con una tasa de incidencia acumulada de 1.441,44, seguida de Alicante con 1.255,21 casos.
Panaderas, Cuzco y Alicante, a la cabeza
Cuzco sigue siendo el área más golpeada por el virus con una tasa de incidencia acumulada de 1.441,44, seguida de Alicante con 1.255,21 casos. En la misma línea se muestra el área de Panaderas. El pasado viernes, la Comunidad de Madrid no contemplaba restricciones en esta zona, pero su tasa de incidencia ha escalado hasta los 1.078 positivos por cada 100.000 habitantes, lo que la convierte en una sólida candidata para aplicar las restricciones a la movilidad que ya se aplican en otras zonas básicas de salud de Fuenlabrada.
El aumento de casos que se ha dado a conocer hoy, unido a las protestas vecinales, han llevado a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a abrir la puerta a ampliar las restricciones a otros barrios, especialmente por la situación de desigualdad que se general, así como por la complejidad para hacer cumplir las restricciones. “Me sabe mal que cierren los bares de Vallecas o Usera a las 22h., mientras la gente está de copas en bares de Chamberí”, ha declarado esta mañana en los micrófonos de Onda Cero. La jefa del ejecutivo autonómico ha plasmado una realidad que también se deja sentir en nuestra ciudad. Es el caso de la calle La Plaza, donde los locales de copas y bares situados en los números pares pertenecen a una de las áreas con restricciones, mientras que los establecimientos de los números impares pertenecen a una zona básica de salud sin limitaciones donde el cierre se extiende hasta las 24 horas. Una diferencia muy significativa cuando la distancia es apenas unos metros.