En el día de ayer abrió sus puertas el parque de la Paz, una vez finalizaron los trabajos de inspección y saneo que el Ayuntamiento ha efectuado en las zonas verdes tras el paso de la borrasca Filomena, con el objetivo de garantizar la seguridad del público. 

En los próximos días se permitirá el acceso al único parque, el del Olivar, que aún continúa cerrado al público, una vez concluyan las labores de inspección y retirada de las ramas y árboles dañados. 

El concejal de Medio Ambiente, Felipe Pinel ha explicado que los servicios municipales llevan semanas trabajando en las zonas verdes de la ciudad para retirar ramas dañadas, podar árboles y comprobar todas las áreas afectadas, “con el fin de que la población pueda volver a utilizarlos cuanto antes, pero con todas las medidas de seguridad”.  

La semana pasada abrieron los parques de la Solidaridad y Lago de Loranca y el día 1 de febrero, el Huerto del Cura. Las especies más afectadas por el paso de la borrasca han sido sobre todo pinos, aligustres, olmos, olivos y mimosas.   

Las labores se iniciaron de inmediato tras el paso de Filomena, retirando las ramas y árboles caídos sobre la calzada y aceras, así como en los colegios para reanudar la actividad académica a la mayor brevedad.  “Desde entonces los servicios municipales han revisado todos los ejemplares para evitar riesgos de desprendimiento. Se retiran árboles dañados y ramas y se llevan a las plantas de tratamiento de residuos vegetales para utilizarlo como abono”, explica el edil responsable del Área.