Las personas con alto riesgo de que se le formen coágulos o trombos se encuentran bajo tratamiento para evitar que estos sigan creciendo. El tratamiento con sintrom actúa como anticoagulante, lo que hace más líquida la sangre.
Es importante llevar un control. Hay que mantener un equilibrio entre quedarse corto o pasarse. ¿Cómo lo sabemos? Cada persona reacciona de una forma distinta al tratamiento, pero si nos quedamos cortos de sintrom, se pueden formar trombos; y si nos pasamos, se pueden producir hemorragias.
Debemos llevar un control estricto de la dosis, ya que el sintrom se puede ver alterado por otras medicinas, el peso o la alimentación. Los pacientes deberán hacerse cada mes, generalmente, un control para comprobar cómo de líquida está su sangre y si es necesario, ajustar la dosis. Es por ello que, este anticoagulante se tomará en diferentes cantidades a lo largo de nuestra vida.
Para realizar el análisis del sintrom, no es necesario que el paciente ayune, solo es conveniente no tomar la medicina ese día hasta después de realizarse la prueba. ¿Qué hacen estos análisis? Miden el INR (International Normalized Ratio), es decir, el radio de anticoagulación de la sangre. Lo recomendable para estos pacientes es que el valor esté entre 2 y 3. En este sentido, valores más bajos de los recomendados se asocian con un mayor riesgo de trombosis y valores más altos con un mayor riesgo de hemorragias.
Las mujeres pueden sangrar más durante la regla de lo habitual
¿Dónde se suelen producir los trombos?
En pacientes con arritmias, los coágulos suelen formarse dentro del corazón. En personas con una miocardiopatía dilatada, con aneurismas o con válvulas cardiacas metálicas, lo hacen en la fibrilación auricular.
En este sentido, si se formaran coágulos, existiría un riesgo alto de padecer una embolia cerebral (ictus) o una embolia en otra parte del cuerpo (por ejemplo, una extremidad). El uso del sintrom evita la progresión de una trombosis venosa, generalmente localizada en las piernas, y que se complique con un tromboembolismo pulmonar.
Los pacientes han de ser conscientes de que pueden sangrar al cepillarse los dientes, al sonarse la nariz o tras hacer de vientre. También, deben saber los pacientes de sintrom que, si se dan un golpe, les saldrán más fácilmente morados, y que si se pinchan o se cortan en la cocina sangrarán más. En el caso de la mujer en edad menstrual, sangrará más de lo habitual cuando tenga la regla.
¿Qué pasa si se te olvida tomar el sintrom?
El sintrom se toma una vez al día, a la misma hora aproximadamente todos los días. Si se pasa unas horas ese día, el paciente puede tomársela sin problema. Sin embargo, el problema está cuando se le olvida un día, la excusa de tomar doble dosis al día siguiente no vale. Es perjudicial. No se debe interrumpir la medicación por cuenta propia; se deberá consultar con el médico para llevar un control.
¿Pueden afectar otras medicinas a este anticoagulante?
La eficacia del sintrom puede aumentar o reducirse según la medicación a tomar. Por lo que es muy probable que se deba hacer un nuevo control antes del habitual. Sustancias como los corticoides, los antibióticos, las hormonas tiroideas o los antiagregantes como la aspirina pueden potenciar el efecto anticoagulante. En cambio, medicinas como los diuréticos tiazídicos, que se utilizan para bajar la tensión), así como antiepilépticos reducen la eficacia del sintrom. También existen medicamentos que no modifican su eficacia como el paracetamol, el Nolotil, el Ibuprofeno, las cremas como el Voltarén o la ebastina.
Por último, los pacientes con coágulos tienen otras alternativas al sintrom como otros anticoagulantes orales como la apixaban o la heparina. Los nuevos anticoagulantes no requieren de controles de INR y el grado de coagulación de la sangre no se ve alterado por los alimentos o por otras medicaciones. Aunque, dado su precio, existe una restricción a su uso y, en general, no son pagados por el sistema público de salud a no ser que existan contraindicaciones para la utilización del sintrom.