Según comunica la OCU, el pago en efectivo sigue siendo el método favorito de los consumidores europeos. En España el 87% del total de las transacciones en comercios se siguen haciendo en efectivo, sobre todo los pagos cotidianos de pequeños importes.
Las instituciones financieras están comenzando a tomar medidas para cambiar esta dinámica, a largo plazo, pretenden suprimir el pago en efectivo definitivamente para que usemos los pagos electrónicos como método de pago único.
Los bancos alegan que los pagos electrónicos son más cómodos y evitan los riesgos de robo o pérdida que conlleva el dinero en efectivo.
Los otros beneficiarios serían los gobiernos, ya que la desaparición del dinero en efectivo acabaría con la falsificación de billetes, limitaría el fraude fiscal, la economía sumergida y el blanqueo de dinero y permitiría combatir actividades como el narcotráfico y el terrorismo.
Retirada de los billetes
Este proceso de cambio y de digitalización del dinero comenzará con los billetes más grandes, y es que los bancos europeos han comenzado a retirar billetes de 500. Aunque los hayamos visto en contadas ocasiones, existen 521 millones de billetes en circulación.
Su circulación sigue siendo de curso legal, por lo que se podrán seguir utilizando sin ningún problema. Será cuando se ingrese el billete en una entidad financiera, cuando desaparezca definitivamente. El valor seguirá siendo el mismo y podrán cambiarse en cualquier banco sin límite de tiempo.
Los billetes de mayor valor suelen estar más relacionados con actividades ilícitas como el blanqueo y la fuga de capitales.
A largo plazo las instituciones financieras pretenden suprimir el pago en efectivo definitivamente.