Punto por punto

A pesar de las palabras vertidas por el portavoz popular, Francisco Becerra, en las que afirma que “desde el Grupo Popular no declaramos la guerra a las casas de apuestas”, sin embargo, segura que “defendemos el establecimiento de una regulación para asegurar los intereses de todos los sectores de la población, y no solo los intereses económicos de los propietarios de los salones de juego”.

Las medidas presentadas se dividen en tres aspectos. El primero se centra en el establecimiento de una limitación urbanística, actualmente inexistente, entre las casas de apuestas en relación con otros centros educativos, culturales, deportivos y juveniles y las propias casas entre sí. Esta limitación establece una distancia mínima de 1000 metros y 500 metros respectivamente. El segundo aspecto se basa en la prohibición de carteles en espacios públicos municipales, así como el reparto de publicidad a menos de 100 metros de cualquier centro de los mencionados anteriormente. Por último, la moción defiende desarrollo de una campaña de concienciación para padres y menores de edad, con el objetivo de informar acerca de los riesgos del juego.