En la estación Metro de Hospital del Henares, en la Línea 7B, se ha cerrado un ascensor y los usuarios y usuarias llevan ya alrededor de dos meses exigiendo una solución y pidiendo una reunión con la consejera en funciones de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Rosalía Gonzalo.
En este sentido, la FRAVM ha difundido un comunicado en el que se atribuye la incidencia en cuestión aun desprendimiento de tierra, a pesar de que Metro asegura que se trata únicamente de una medida de precaución que se ha tomado al detectarse ligeros movimientos de la estructura en el hueco del ascensor.
En busca de soluciones reales
La Asociación Vecinal Parque Henares junto a la Asociación Vecinal Jarama de San Fernando de Henares, la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Coslada, la Plataforma por la Sanidad Pública del Henares y la Asociación Coslada Accesible se quejan de la situación que viven los usuarios y usuarias con movilidad reducida, que ahora no pueden trasladarse hasta el Hospital del Henares en metro, sino que se ven obligados a hacerlo en taxi o en metro, según indican desde las propias asociaciones.
Aunque los y las pacientes podrían utilizar el ascensor que sirve al andén de los trenes que salen en dirección a Pitis, desde Metro informan de que este ascensor también se encuentra clausurado. Las asociaciones vecinales exigen una respuesta inmediata que solucione esta situación y ya han avisado de que llamarán a la movilización si no consiguen que se escuchen sus peticiones.
La Línea 7B arrastra problemas casi desde su apertura y ahora los y las usuarias no pueden utilizar el ascensor
La Línea 7B arrastra problemas
La FRAVM asegura que la Línea 7B se inauguró ya con problemas, poco antes de las elecciones autonómicas. En este sentido, apunta que, en 2008, 2010, 2012, 2013 y 2014 se estuvieron sucediendo diferentes trabajos en ella hasta que el tramo comprendido entre las estaciones de La Rambla y Hospital del Henares se cerrarse en 2015, alargándose su clausura durante más de un año.
La FRAVM asegura que el año pasado la clausura volvió a repetirse y se alargó tres meses debido a tareas de impermeabilización. Más de 200 viviendas en San Fernando de Henares y varios equipamientos públicos de la localidad se han visto afectados por grietas y desperfectos provocados por los movimientos de tierra.
Por su lado, Metro niega los movimientos de tierra, aunque sí reconoce que la línea da problemas debido a que la orografía de la zona presenta acumulación de sales en el terreno. Además, Metro está trabajando actualmente para la licitación de un contrato de reparación y refuerzo de la tabiquería y la instalación del segundo ascensor.