Ángel Viveros, alcalde del municipio, ha señalado que "el Consistorio va a denunciar estos hechos ante la Policía Nacional. Son muy graves, ya que no estamos hablando de unos simples grafitos, sino de unas pintadas que podrían ser constitutitas de un posible delito de odio. Quienes no son capaces de respetar nuestra ciudad y, al margen de atacar el mobiliario urbano, lo hacen menospreciando e insultando a personas que, incluso, dieron la vida por la democracia de la que disfrutamos ahora mismo en este país, merecen nuestro más enérgico rechazo”.