Portugal avanza hacia su última fase de desconfinamiento el próximo día 3 de mayo y como consecuencia de esta mejora en la situación epidemiológica, abre sus fronteras con España. De esta manera, Portugal deja atrás el estado de emergencia más elevado establecido desde el 9 de noviembre y pasará al de calamidad el próximo 1 de mayo, siendo este un escalón menor.
El país luso parece que está viendo la luz tras la durísima tercera ola iniciada a principios de año. El 15 de enero, el Gobierno portugués decretó el confinamiento después de llegar a ser el primer país del mundo con mayores índices de contagios y muertes. El primer ministro portugués destacó una “evaluación muy positiva” que atraviesa el país y que arrancó el pasado 15 de marzo.
Por lo tanto, este sábado se abrirán las fronteras con España, que permanecían cerradas desde el pasado 31 de enero con la excepción de residentes, transporte de mercancías y trabajadores fronterizos. La apertura será bien recibida por parte de los municipios de la frontera, donde las autoridades políticas y civiles junto al sector empresarial han intentado que esta medida se agilizase ya que estaba ahogando la economía de sus regiones.
Situación en Portugal
Como consecuencia de la desescalada, este 1 de mayo acaban las restricciones horarias en la restauración, pasando de cerrar a las 13:00h en los findes de semana a las 22:30h todos los días. Además, esto también estará aplicado para las salas de espectáculos y eventos culturales. Se aumentará el número de personas en las mesas, siendo diez en las terrazas y seis en el interior de los establecimientos.
Se amplía el horario de los centros comerciales los sábados y domingos, se incrementa también el aforo para bodas y bautizos hasta el 50% y estarán autorizadas todas las modalidades de deporte, como rugby o artes marciales.
Pese a este proceso de desconfinamiento, todavía se seguirán manteniendo algunas limitaciones como el teletrabajo que se mantendrá obligatoria hasta finales de año y se prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública. Los restaurantes solo podrán servir bebidas alcohólicas con las comidas y los bares y discotecas continuaran cerrados sin fecha límite.