Todo marcha sobre ruedas. La llegada de la vacuna ha propiciado una nueva vuelta a la normalidad, pero progresivamente. Poco a poco se está inmunizando a la población y eso es una buena señal. Sin embargo, a pesar de que se haya inoculado a una parte de la ciudadanía, no se debe bajar la guardia y habrá que seguir manteniendo las normas de seguridad durante los próximos meses.
Poco a poco la pandemia empieza a dar un respiro a uno de los sectores más castigados, el deporte. Ya se han organizado eventos con público, como conciertos, pero con estrictas medidas de seguridad. Más de un año ha tenido que esperar el fútbol para poder volver a acoger en sus gradas a los aficionados.
El Gobierno se ha reunido con José Manuel Rodríguez Uribes, el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Franco, el secretario de Estado para el deporte, y Javier Tebas, el presidente de La Liga. El objetivo de esto era analizar la situación para que las últimas jornadas puedan ser a puerta abierta.
Madrid, por el momento, no podrá disputar los partidos a puerta abierta
Uribes se ha pronunciado al respecto y ha afirmado en la rueda de prensa que los aficionados podrán asistir a los últimos duelos de La Liga y de la ACB. Esto solo ocurrirá en los territorios que tengan una buena situación epidemiológica: "Es una buena decisión que en estas dos jornadas de Liga y lo que queda de baloncesto pueda haber público, es un mensaje positivo que da esperanza en estos próximos meses. Los criterios han sido prioritariamente sanitarios y lo que hemos decido es que sea una vuelta progresiva”.
Aquellos que tengan buena situación estarán en nivel 1 de alerta, y podrán tener un aforo máximo del 30%, es decir, 5.000 personas en La Liga. En la ACB serán unos criterios parecidos, aún por definir.
Para poder estar en nivel 1, deberán tener una incidencia acumulada de 50 casos por cada 100 mil habitantes, es decir, actualmente solo Ceuta y la Comunidad Valenciana cumplen este requisito. Sin embargo, Uribes ha explicado que deberán analizar otros factores en otras comunidades, puesto que pueden tener una buena situación, como Galicia o Baleares.
El público será local, según ha admitido Carolina Darias. Estos entrarán de forma escalonada, con distancias de un metro y medio, y no podrán comer, beber o fumar en el estadio.