Un estudio, liderado por el doctor Jesús Troya, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, ha confirmado que el 10% de pacientes ingresados por COVID-19, en dicho hospital, durante la primera oleada en marzo de 2020, presentaban anticuerpos neutralizantes contra el interferón, según ha informado el propio hospital.
El interferón consiste en una molécula utilizada por las células para defenderse o para coordinar la respuesta frente a las infecciones virales.
El estudio, publicado en la revista Journal of Clinical Inmunology, plantea el posible beneficio de administración del interferón en los primeros estadios de la enfermedad.
Durante el estudio, se analizaron muestras de suero y plasma almacenadas, así como datos clínicos de 47 pacientes ingresados con neumonía grave por COVID-19, en el Hospital Universitario Infanta Leonor, entre marzo a mayo de 2020.
Desde un punto clínico, se ha demostrado que los pacientes que tienen anticuerpos contra el interferón elevan parámetros analíticos como la proteína C-reactiva y disminuyen los linfocitos, es decir, tienen alteraciones analíticas más severas que los pacientes que no tienen estos anticuerpos y presentan una evolución más severa con una tendencia a una mayor mortalidad.
La detección de anticuerpos contra el interferón, según los resultados del estudio, podría ser de gran utilidad para detectar a los pacientes con más probabilidad de deterioro clínico, optimizando la adecuación terapéutica.
Asimismo, los investigadores subrayan que el hecho de no haber respondido al tratamiento exógeno con interferón podría explicarse debido a que la enfermedad estaba muy avanzada en dichos pacientes. Es por ello, que se sugiere la utilización lo más temprana posible, sobre todo, en aquellos pacientes con anticuerpos, así como la creación de test diagnósticos rápidos que permitan identificar los pacientes de riesgo.