La madre de Jimy, un niño de 11 años con autismo, ha sufrido una agresión que la dejó inconsciente en el Parque Warner de Madrid por defender los derechos de su hijo. 

El niño tenía prioridad para entrar en las atracciones del parque debido a la discapacidad que tenía, por ello podía usar las colas para personas discapacitadas, pero eso un señor de entre 40 y 50 años no lo podía comprender. El hombre mayor insultó primero al pequeño y después se ensalzó con la madre. Mayte, la madre del niño, intentó explicarle la situación en la que se encontraba su hijo y como este estaba aterrorizado por las burlas del hombre pidiéndole que le dejara en paz.

Tres semanas después en una entrevista que ha dado la mujer quiere dar a conocer los problemas de incomprensión que sufren las familias de las personas con discapacidad invisible. Mayte está con patillas de la depresión, a sus 38 años, después de lo que ocurrió. Denunciaron el caso y ahora se encuentra en tribunales.

Después de que el niño entrara en una de las atracciones por las colas que están especificadas para estas personas, un grupo de hombres empezaron a decir que se había colado. Trataron de explicarles la discapacidad del niño y entoces comenzaron las burlas con comentarios como "¿Un mongolito?".

Cuando se volvieron a encontrar al hombre el niño empezó a gritar atemorizado por la situación que había vivido antes y entonces la madre fue cuando se acercó al hombre y este empezó a burlarse de ella y cogerla de los pelos estampando contra el suelo. La mujer se levantó y se revolvió pero de nuevo volvió a acabar en el suelo, esta vez boca abajo y perdiendo el conocimiento.

Seguidamente fue atendida y desplazada al hospital donde le hicieron fotos aunque ella ha preferido que no se publiquen. En el parte médico le detectaron que tenía una lesión cervical. Cuando la médico forense del juzgado vio este parte de lesiones presento un informe que paralizó el juicio y entonces será juzgado por lo penal como delito grave.