El ayuntamiento de Colmenar Viejo aprobó en el pleno de mes de Abril, la incorporación de 20M€ al presupuesto municipal procedente del remanente de tesorería, es decir, de la hucha municipal acumulada en los últimos 10 años.

Entre las muchas partidas que desean ser cubiertas, destacan la realización de obras atrasadas, reparar efectos del temporal Filomena, atender a algunos pagos sobrevenidos como la conocida sentencia del Tagarral, pago de demandas recibidas con motivo de la cancelación de contratos de servicios durante la pandemia y lanzar programas de ayuda a las empresas afectadas por ésta. 

Por parte de nuestro grupo municipal, en principio, la idea de devolver a los vecinos ese ahorro en forma de proyectos necesarios para el municipio, que por supuesto no incurran en gastos futuros, así como ayudas para solventar los efectos de la pandemia, visto así y solo así, nos puede parecer acertada.

Pero si nos gustaría destacar algunas conclusiones que podemos obtener de esta propuesta. 

La existencia de 26M€, acumulados en los últimos 10 años, en el remanente de tesorería, pone de manifiesto que durante estos años no se ha realizado una gestión presupuestaria adecuada, ya que de hacerse, muchos de estos proyectos ya deberían estar realizados, y haber dado a los ciudadanos de Colmenar Viejo los servicios e infraestructuras en su momento.

Esto es muy importante, ya que desgraciadamente, con la llegada de esta pandemia, el Gobierno Nacional se ha visto obligado a suspender temporalmente la ley orgánica de estabilidad presupuestaria de Abril de 2012, ley que imposibilitaba a los gobiernos municipales la realización de estas incorporaciones de crédito. Es decir, si la pandemia no nos hubiera sobrevenido, el gobierno municipal no habría tenido acceso a este remanente. Es por ello por lo que insistimos en la mala gestión que se ha realizado de los presupuestos municipales en los últimos 10 años.

Nuestro grupo municipal, puso de manifiesto en dicho pleno, la falta de una estrategia clara, con objetivos ambiciosos que puedan dar solución a algunos de los problemas más importantes que tiene nuestro municipio. La ambición no se define solo por el volumen del dinero a invertir, sino por la dificultad de los objetivos perseguidos y la importancia de estos. No todos los años vamos a poder disponer de casi 20M € para invertir en el municipio, y consideramos que se debería haber puesto en análisis, cuestiones importantes que tiene nuestro municipio, como la dinamización del centro del municipio, con innumerables locales en alquiler o abandonados, la mejora de la relación del ayuntamiento con el ciudadano desde el punto de vista administrativo, con una apuesta tecnológica, evitando la presencialidad, optimizando y facilitando el acceso a los recursos municipales con la consiguiente reducción de trabas administrativas, o potenciar nuestro tejido industrial con políticas de captación de empresas y mejora de la infraestructura y comunicación de nuestros polígonos industriales. Son solo un ejemplo. Este tipo de objetivos con carácter más general, implican muchas acciones y la necesidad de recursos económicos elevados.

Seguro que muchos de los proyectos para los que el gobierno municipal requiere este remanente, pueden contribuir a alguno de estos fines, pero no se hacen persiguiendo objetivos concretos y definidos, por lo que difícilmente serían alcanzables.

Echamos en falta una estrategia concreta en base a la que trabajar. 

Existen acciones urgentes y que son inaplazables, pero no se puede perder de vista lo importante. Se podría haber realizado una mezcla de ambas, atendiendo a lo inaplazable, como es la reparación de los efectos de la pandemia, pero sin perder de vista estos objetivos más ambiciosos.

El gobierno municipal ha hecho lo que hacen los malos gestores, resolver lo urgente dejando a un lado lo importante.