La Policía Local de Arroyomolinos establecerá controles aleatorios para vigilar el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil en los trayectos que se producen en el interior del casco urbano de la localidad. Esta Campaña Especial de Vigilancia y Control del Uso del Cinturón y Sistemas de Retención Infantil (SRI) se prolongará hasta el próximo domingo, día 15 de marzo.
Así, la Policía Local de Arroyomolinos establecerá a lo largo de esta semana, en distintos puntos del casco urbano y a lo largo de las 24 horas del día, de manera totalmente aleatoria, controles específicos para controlar, no solo que se usan tanto el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil, sino que, además, que se usan correctamente.
Sistemas homologados
La DGT recuerda que, a 80 kilómetros por hora, un choque frontal sin llevar puesto el cinturón de seguridad suele llevar fatalmente aparejado el resultado de muerte o lesiones graves. El cinturón alcanza una máxima efectividad en los vuelcos, donde se reduce un 77% el riesgo de muerte. No llevar puesto el cinturón de seguridad es, junto a la velocidad excesiva y a la conducción bajo los efectos del alcohol, uno de los principales factores de riesgo en la carretera.
No llevar puesto el cinturón de seguridad es, junto a la velocidad excesiva y a la conducción bajo los efectos del alcohol, uno de los principales factores de riesgo en la carretera
El uso de este sistema de seguridad, que debe estar homologado y correctamente abrochado, reduce considerablemente el riesgo de lesiones tanto en el conductor, como en los pasajeros. Esta campaña especial también se vigilará y controlará el uso de los SRI, obligatorio para niños con una altura inferior a 1,35 metros, aunque se recomienda su uso en niños con una altura hasta los 1,50 metros, con sistemas homologados a su talla y su peso.
El SRI se ha confirmado eficaz en la reducción de posibles lesiones de niños, en hasta un 75%, en caso de accidente de tráfico. Las lesiones más frecuentes son en cuello y cabeza, hasta los cuatro años de edad, y en el abdomen, entre los cuatro y los 10 años. Un niño sin sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones graves o mortales.