"Cuando el río suena, agua lleva". El refranero español ha vuelto, una vez más, a tener razón. Los rumores sobre la posible expulsión de Cristina Fernández Castaño, concejala del Partido Independiente de Arroyomolinos (PIArr), tras mostrar conformidad con el recién anunciado pacto entre PP y Cs para conformar un nuevo Equipo de Gobierno se han hecho realidad.
Una situación a la que los populares de la alcaldesa Ana Millán se vieron abocados tras la marcha inesperada de Vox, quienes el pasado 21 de enero anunciaron romper el pacto que mantenían con el PP en Arroyomolinos por, supuestamente, "numerosos incumplimientos del acuerdo programático" al que habían llegado tras las Elecciones Municipales del 26 de mayo. Versión que la alcaldesa desmentía diametralmente a Soyde., acusándoles de haber "buscado" la ruptura para "convertirse en noticia".
Antes de formalizarse el nuevo Gobierno, el presidente del PIArr, Francisco Ferrero, que mantenía, a su vez, un acuerdo con el PP, amenazaba en algunos medios de comunicación con finalizar el pacto alcanzado si llegaba a hacerse realidad la coalición con la formación naranja. Ahora, apenas unos días después de anunciarse el acuerdo entre PP y Cs, la única concejala del PIArr en el Ayuntamiento de Arroyomolinos se queda fuera de su partido.
Fernández Castaño estaría sufriendo, con esta determinación, las consecuencias de las rencillas personales que mantiene su presidente Francisco Ferrero con algunos militantes del PSOE en el municipio. La alcaldesa Ana Millán ya dejaba entrever a Soyde. en una entrevista exclusiva que Cristina 'peligraba' en su partido por mostrar su apoyo a la popular. Y así ha sido.
La versión oficial es que su presidente ha tomado la iniciativa y la ha expulsado, mientras que ella asegura ser quien pidió, primero, una suspensión cautelar de militancia
La versión oficial es que Ferrero ha tomado la iniciativa y ha expulsado a Cristina, mientras que ésta asegura haber sido ella quien, a fecha 4 de febrero, solicitó "la suspensión cautelar de militancia" en el PIArr. El motivo: "no creo conveniente, por el bien del municipio, pasar a la oposición cuando la situación es idéntica a la que había en julio de 2019, cuando en lugar de Cs se encontraba Vox", ha alegado la propia concejala.
Las discrepancias en este punto la habrían llevado a solicitar la mencionada suspensión, petición que, asegura, no ha obtenido respuesta. Directamente, dice, "he recibido un correo en el que se me comunica una supuesta expulsión definitiva e irrevocable que no firma nadie". E, insiste, "a pesar de que me dan 15 días para poder alegar, hoy emiten una nota anunciando mi expulsión".
La edil deja claro que su intención es "seguir desarrollando" su labor como concejala de Cultura y Participación Ciudadana, "con la misma dedicación y diligencia que hasta ahora".
El PP, por su parte, no ha querido hacer declaraciones al respecto. Fuentes consultadas por Soyde. se han limitado a incidir en que "es una cuestión interna que tiene que aclarar el PIArr". Solo queda saber si Cristina permanecerá en el pacto de Gobierno con PP y Cs como no adscrita o, quizá, pueda entrar a formar parte de las filas del PP. Lo que queda claro es que, tras sus propias declaraciones, queda descartada una posible renuncia al acta como concejal.