Decía Miguel Delibes que “la cultura se crea en los pueblos y se destruye en las ciudades”. En el caso que nos ocupa, el de Aranjuez, el nivel de demolición cohabita a partes iguales, porque a la alcaldesa de Aranjuez, María José Martínez, nunca le ha interesado la cultura ni a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, nunca le ha interesado Aranjuez. De hecho, Martínez acaba de desaprovechar la ocasión para destinar una partida razonable para arreglar el Centro Cultural Isabel de Farnesio, con los 3 millones de euros de remanentes de tesorería, prefiriendo destinarlo a pagar a los bancos y aplicando unos insuficientes 400.000 euros para el arreglo de edificios esenciales para el desarrollo cultural en la ciudad.
Sin embargo, hace unas fechas, la presidenta regional anunció durante un acto que iba a iniciar los contactos con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para trabajar por convertir a Aranjuez en elemento dinamizador de la cultura entre ambas regiones. Pues muy bien, póngase a trabajar en lugar de anunciar que se va a poner a trabajar. Ya le va faltando tiempo. Curioso resulta que en ese acto estuviesen representadas muchas ciudades por sus alcaldes y alcaldesas y no tuviese presencia la de Aranjuez, supuesta máxima protagonista de ese anuncio por parte de la presidenta de Madrid, lo que denota que ni María José Martínez tiene mucho conocimiento sobre lo que gira alrededor de su ciudad ni la presidenta Díaz Ayuso la tiene en mucha consideración. Gajes del oficio de la prestidigitación de quienes tienen la varita oxidada.
Díaz Ayuso anuncia que convertirá Aranjuez en un paraíso cultural y Martínez le ríe la gracia, en un ejercicio subversivo de prácticas taurinas que pretende capear todos los años que el Partido Popular lleva dirigiendo la Comunidad de Madrid sin que haya hecho una sola inversión ni en turismo ni en cultura en esta ciudad. Eso sí, no se le puede negar a Díaz Ayuso la plantación de un árbol en la localidad ribereña ante los aplausos y vítores de Martínez, su Gobierno y los socios que lo apoyan -léase Acipa y VOX-… y ya se sabe aquello de que “a quien buen árbol se arrima…”. Pero la arrogancia tiene fecha de caducidad y las mentiras la meta muy cercana, porque si algo necesita esta ciudad son inversiones, por parte del Gobierno regional y también del municipal, si es que en realidad se pretende aupar al turismo a través de la cultura, ejes dinamizadores de una economía maltrecha que ni a Martínez ni a Ayuso parece interesarles mucho.
La Comunidad de Madrid se ha desentendido de esta Ciudad Paisaje Cultural
Las promesas vacías suelen caer en saco roto, y anticipar que se va a iniciar la casa construyendo primero el tejado de la demagogia no suele contar con buenas premisas. Anunciar que vas a agitar la varita para convertir a este municipio en no se sabe qué cultural, sin poner sobre la mesa ni una sola iniciativa, es como creerse a la delegada de Cultura, Nerea Gómez, cuando afirma que Aranjuez es la ciudad de la música sin más notas que llevarse a la boca que las del Festival de Música Antigua, que lleva en Aranjuez desde hace 28 años, las actuaciones de la Banda de Música Municipal o si sobra algo de postre musical en la Comunidad de Madrid. Y no es desmerecer a estos artistas, magníficos profesionales todos, pero que ya estaban antes, incluso, de que naciese la delegada de Cultura en Aranjuez. Se trata de desmontar aquello de que el papel lo aguanta todo… salvo si está mojado, como el de la alcaldesa, la delegada de Cultura y la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Habría que preguntar tanto a Díaz Ayuso como a Martínez cuánto dinero hay dispuesto en esos presupuestos, que llevan años sin presentar, para destinarlos a la cultura. Habría que cuestionarles cómo y dónde van a desarrollar ese eje cultural si los espacios con los que cuenta Aranjuez están derruidos, sin que el Gobierno municipal haya anunciado más allá de mínimas actuaciones para poder justificar que se ha invertido en ellos. Ni el Centro Cultural Isabel de Farnesio, propiedad, por cierto, de la Comunidad de Madrid sin que ésta haya tenido el más mínimo detalle de preocuparse por su estado, ni el Centro Social Cecilio Fernández Bustos, ni el antiguo Matadero municipal, espacios que ocupaban el grueso cultural de la ciudad, andan en disposición de acoger esa octava maravilla cultural que anuncia Díaz Ayuso. Y es que desde que se recuperó patrimonio bajo mandatos del Partido Socialista nada se ha hecho en esta ciudad respeto al turismo y a la cultura. Y prueba de ello es que el actual Gobierno municipal ni siquiera quiere oír hablar del Parador Nacional, en una decisión sectaria que no pretenden poner en marcha solo porque se trata de una iniciativa del Partido Socialista. Cosas de niños.
La Comunidad de Madrid se ha desentendido históricamente de esta Ciudad Paisaje Cultural, no ha promocionado el turismo a pesar de contar con un municipio que es parte de la corona turística de este país, no apuesta por la creación de industria y cuando gobierna el PSOE bloquea sistemáticamente cualquier proyecto que sea beneficioso para Aranjuez, confluyendo en una desidia alarmante que en nada presenta un futuro prometedor, porque tampoco podemos olvidar que el turista, en la actualidad, viene a una de las ciudades más sucias y peor mantenidas de toda la región y de toda España.