No es la primera vez y afortunadamente no será la ultima en la que se saque este curioso y sencillo (en principio) ejercicio de determinar en cualquier orden de la vida qué es lo importante y qué es lo urgente, lo mas complicado es cómo distinguirlos, aplicarlos y cómo equilibrar nuestros distintos esfuerzos a fin de conseguir los objetivos.
En general todos dirigimos nuestros esfuerzos en pos de conseguir resultados, lo que pasa es que no es lo mismo hacerlo como “pollos sin cabeza” que a través de un análisis previo de la situación y de saber clasificarla para que dicho esfuerzo merezca la pena y cubra nuestras expectativas consiguiendo de esta forma dichos resultados, que al fin y al cabo nos llevarán a ser mas felices, o lo que es mas importante, poder hacer felices a los demás.
Algo importante lo es por su entidad, por su interés, conveniencia o por el alcance de sus efectos. Lo urgente se reconoce por su necesidad, por el apremio que implica o por las consecuencias que su falta puede causar. Esta diferencia tan genérica se puede aplicar a cualquier persona o grupo tanto en un ámbito laboral como en uno personal o mejor dicho de crecimiento personal, ejemplos muchos:
Urgente: Salir del edificio en caso de incendio.
Importante: Tener extintores en caso de incendio y un plan de evacuación.
Urgente: Contestar una llamada telefónica, arreglar un problema con un cliente, entregar un proyecto a tiempo.
Importante: Tener página web, dedicar tiempo a I+D, hacer brainstormings, mejorar el producto o servicio.
¿Y si aplicamos este ejercicio a la política, y ya puestos a la política mas cercana a los ciudadanos, los ayuntamientos, y si en un ejercicio práctico lo aplicamos a la ciudad de Alcorcón?
Pues lo primero que nos preguntaríamos es qué hay que hacer primero ¿Lo importante o lo urgente?, difícil pregunta sin duda, que en cada caso necesitaría su análisis y mas aun cuando tratáramos temas concretos de las distintas áreas que comprenden las competencias y tareas de un ayuntamiento. Lo que tengo muy claro es que debe de atenderse a las dos; a los temas urgentes y por supuesto a los importantes, el problema es cuando las cosas urgentes se comen las importantes.
En el campo que me toca, el del urbanismo, con todo lo que ello implica (desarrollo de la ciudad, planeamiento, mantenimiento y conservación, disciplina urbanística) … La respuesta es clara y contundente. En los últimos diez años solo se ha atendido y no bien, a los temas urgentes y hemos dejado totalmente de lado los temas importantes, en muchos casos atendiendo a las “urgencias” con desorden y sin criterio, consecuencia de no haber atendido a los temas importantes, a no haber planificado, y ni siquiera cuestionado qué queremos ser y a dónde queremos ir.
¿Y si aplicamos este ejercicio (de distinguir la diferencia entre lo urgente y lo importante) a la política?
De esta forma, nos encontramos con una ciudad sin desarrollo ni pensamiento, con una herramienta básica obsoleta, el PGOU de 1999 , que no da réditos políticos a corto plazo o mejor, que no los da en lo que dura un mandato que son 4 años, anteponiendo intereses y actuaciones no ante lo importante, y ni tan siquiera ante lo urgente , solo atendiendo ante supuestos intereses electorales muy alejados de lo que necesita nuestra ciudad.
No se han atendido a los distintos planes de sectorización ya aprobados, PP4, PP5, Retamar de la Huerta y PP8 (este último atendido de forma chapucera y urgente), y tampoco los distintos enclaves internos de renovación urbanística.
Y como cuestión todavía mas importante, contamos con prácticamente la mitad de nuestro territorio sin ningún tipo de pensamiento o de planificación, es en este momento cuando tiene sentido el debate entre el urbanismo como instrumento de ordenación -“de crear orden”- y el vacío como “desorden”. Un ámbito no ordenado es un ámbito sin aprovechamiento de ningún tipo. Éste podrá significar edificaciones, zonas verdes, espacios abiertos, corredores ecológicos, infraestructuras, viales, etc. El ámbito sin ordenar significa antes o después, caos y vertederos.
Entendemos que una cuestión tan importante como nuestra planificación, requiere la participación de TODOS, para que podamos decidir cuál y como va a ser el futuro de nuestra ciudad, atendiendo a parámetros técnicos, medioambientales, socio-demográficos o económicos.
Atendamos a lo importante, nos jugamos mucho.
Jesús Recover Antón
Portavoz adjunto GM Ciudadanos (Cs) Alcorcón