Recientemente la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, avanzaba la inversión de 1,8 millones de euros en la Empresa de Servicios Municipales de Alcorcón (Esmasa) presidida por Jesús Santos; algo que no ha debido sentar muy bien a la líder popular de la Oposición, Ana Gómez, quien aseguraba que esta acción responde a un panorama en el que “Natalia de Andrés se ve obligada a realizar transferencias como peaje político”. En este contexto, el PP daba rienda suelta a su explicación: “Jesús Santos no va a cumplir su palabra de dimitir si no se solventan los problemas de basura en Alcorcón”, aseguraban, “sin embargo ha encontrado la fórmula para no llegar a cumplir su palabra, inyectar dinero sin control a la empresa con el beneplácito de la alcaldesa”.
¿Rozando la ilegalidad?
Así, defendían que los socialistas han decidido, “a sabiendas de saltarse la ley” destinar 1,8 millones de euros a la empresa municipal “por capricho de Santos” sin importar los intereses que pagarán en consecuencia los vecinos. “Pretenden burlar la ilegalidad y no amortizar la totalidad del superávit generada por el Gobierno de David Pérez de más de 48 millones desviando dinero hacia Esmasa”.
Solo hace falta comenzar a gestionar bien o renunciar a la presidencia de la empresa si se ve incapacitado
Soluciones
En la actualidad, según las mismas fuentes, la empresa ya habría recibido todos los camiones de recogida que adquirió el anterior equipo de Gobierno, por lo tanto, “no tiene sentido seguir incrementando su presupuesto”. Ahora, entienden, “solo hace falta comenzar a gestionar bien o renunciar a la presidencia de la empresa si se ve incapacitado” puesto que “en tan solo mes y medio ha transferido más de 4 millones de euros, encareciendo este servicio deficiente”.