El Ayuntamiento de Alcorcón ha compartido, mediante un comunicado, los buenos resultados que está teniendo en su campaña de inspección sobre la adopción de medidas de prevención contra el Covid-19 en hostelería. El Plan de Contingencia Municipal Covid-19 fue aprobado por la Junta de Gobierno local del 29 julio con el objetivo de definir las principales líneas estratégicas y acciones a nivel local para contribuir a la prevención. Este plan incluía realizar una campaña de inspección y control de cumplimiento de medidas de prevención ante la COVID-19 en establecimientos tipos bares, restaurantes etc., a través de la Inspección Municipal de Consumo en una época, verano, de gran afluencia.
“Esta campaña está teniendo muy buena acogida, ya que los empresarios y hosteleros agradecen la información facilitada por los inspectores municipales dados los diversos cambios legislativos y de normativa que se van adoptando en función de la evolución de la pandemia”, ha señalado Victoria Meléndez, concejala de Salud Pública y Servicios Sociales. Además, ha destacado el compromiso municipal en este sentido es contribuir de forma proactiva y didáctica a la información al sector hosteleros para adopción y correcto cumplimiento de medidas preventivas ante COVID-19 dictadas por las autoridades sanitarias en sus bares, restaurantes, etc.
La mayoría de los restaurantes disponía de gel hidroalcohólico a disposición de los clientes y realizaban limpiezas y desinfecciones de mesas, los empelados disponían y usaban mascarillas, cumplían las distancias en barra y existía códigos QR o cartelería.
Por otro lado, la iniciativa busca informar a los empresarios de la importancia del cumplimiento de las mismas para frenar la expansión de la COVID-19 así como a los empresarios del sector de cuantos cambios legislativos se vayan produciendo y que afecten a su actividad. Respecto al periodo y número de inspecciones, esta campaña se ha realizado desde el 4 de junio hasta el 18 de septiembre y se inspeccionaron 173 establecimientos. El 75% de ellos tenían la consideración de bar-cafetería y el 21% de restaurante. El 79% disponían de terraza con mesas.
En cuanto a los resultados generales, la mayoría de ellos disponían de gel hidroalcohólico a disposición de los clientes y realizaban limpiezas y desinfecciones de mesas, los empelados disponían y usaban mascarillas, cumplían las distancias en barra y existía códigos QR o cartelería. Durante esta campaña, se ha incidido en que se retiraran los servilleteros y otros elementos y se les requirió, a quienes no lo cumplían, mostrar de forma visible un cartel informativo del aforo. La cuestión que suscitó mayor controversia con los clientes era la prohibición de fumar en las terrazas. Los incumplimientos señalados por los inspectores fueron subsanados, en la mayoría de los casos, en el momento de la inspección.