Sin bajarse en ningún momento de la bicicleta, Bernard Muñoz, Alfredo Jiménez, Alberto de Diego y Luis Palencia, cuatro policías del Grupo Luna de Alcobendas, han recorrido la distancia entre Madrid y Lisboa, gracias a la prueba de Powerade NonStop Madrid-Tajo-Lisboa. Aunque, realmente, su meta no ha sido llegar a la capital portuguesa, sino concienciar a nuestros vecinos sobre la Violencia de Género contra la que luchan, cada día, en su trabajo.
La idea surgió hace ya unos meses, “queríamos hacer una prueba deportiva de carácter nacional o internacional con un fin solidario”, explica Luis Palencia, al otro lado del teléfono. “Y, realmente, hemos sentido que mucha gente nos agradecía y apoyaba la causa por la que hemos participado en esta prueba”. Una satisfacción que han entrenado muy duro los últimos meses para completar los más de 770 kilómetros que separan estas dos ciudades, antes del tiempo límite: 55 horas.
Los cuatro integrantes del Grupo Luna, cuando llegaron a la meta en Lisboa / Imagen: Luis Palencia
“Todos sumamos”
Al ser una prueba “non-stop”, los cuatro integrantes se dividieron las 10 etapas, “atendiendo a las características de cada uno”. El equipo, en este tipo de pruebas, tiene un papel fundamental. “Lo difícil no es completarla entera, sino coordinarse bien para que esté todo preparado a la hora de la salida y llegada de cada uno”, detalla. Pero, juntos, han demostrado que son más que un equipo. “Si trabajamos de forma coordinada, todos sumamos. Los caminos son complicados e íbamos justos de hora”, reconoce. Sin embargo, “hemos mejorado todas nuestras expectativas, queríamos completar la prueba en menos de 50 horas y lo hemos conseguido”. De hecho, tan solo han necesitado 43 horas y 46 minutos.
Si trabajamos de forma coordinada, todos sumamos. Los caminos son complicados e íbamos justos de hora. Pero, hemos mejorado nuestras expectativas
“Se puede llegar”
Luis lo tiene claro: “el descanso es limitado”. Además, “el conductor de la autocaravana nos lleva de un sitio a otro rápido, tienes que ayudar al que va a salir, asistir al que viene y preparar, luego, tu etapa. Y a eso, le tienes que sumar que los descansos en los puntos de parada son mínimos”, se queja. Después, imaginamos que con una sonrisa, nos cuenta que “aunque el tiempo es ajustado, se puede llegar”. Además, en este tipo de retos, los agentes son (ya casi) veteranos. Hace unos años, realizaron este mismo desafío pero entre Madrid y Segovia. Experiencia más que suficiente para superar con éxito esta prueba. “En la carrera se ha demostrado que funcionamos a la perfección, no ha habido ni un mínimo desajuste”, añade.
La prueba tiene un tiempo límite de 55 horas / Imagen: Powerade
Mirada en la siguiente
En principio, los futuros retos del equipo seguirán defendiendo la misma causa, aunque ya nos adelanta que no será ninguna prueba de este estilo. “Hemos terminado tan a gusto esta carrera que tenemos que mirar ya a la siguiente”, confiesa Luis, satisfecho con el trabajo conseguido por uno de los grupos que más falta hace en Alcobendas.