La operación para la renovación de 4.500 metros cuadrados de aceras en el distrito Centro ha llegado al primer tramo de Constitución, junto a la calle Ramón Fernández Guisasola, que la empresa Seromal ha finalizado durante las últimas semanas. El alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, acompañado de las concejales de Vías Públicas y Centro, María José Ortiz y Lucrecia García, respectivamente, ha comprobado el avance de los trabajos y el estado de la nueva acera.
“Este nuevo pavimento tiene mucho mejor aspecto y, además, tiene la ventaja de que tiene una mayor resistencia frente a la suciedad. He comprobado con los comerciantes que el resultado es bueno y vamos a incluir nuevas actuaciones en los próximos presupuestos hasta que el distrito Centro luzca como se merece” ha destacado García de Vinuesa.
La vieja baldosa hidráulica, de gran porosidad y que dificulta su limpieza, se está sustituyendo por un nuevo adoquín, prefabricado de hormigón, al que se le ha dado un tratamiento especial en la superficie que le da mayor resistencia frente a la suciedad y menos adherencia a elementos como los chicles. La nueva superficie está construida con una tecnología que facilita conservar el aspecto que tenía el primer día incluso en espacios públicos de gran paso.
El alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, acompañado de las concejales de Vías Públicas y Centro, María José Ortiz y Lucrecia García
Imagen: Ayto. de Alcobendas
He comprobado con los comerciantes que el resultado es bueno y vamos a incluir nuevas actuaciones en los próximos presupuestos hasta que el distrito Centro luzca como se merece
Seromal ya ha completado el solado de la calle Ramón Fernández Guisasola, donde se colocarán varias jardineras en esta vía, y en las próximas semanas se cambiará el pavimento de Constitución, entre Oviedo y Libertad. Después, en agosto, otro equipo se ocupará de actuar en la Plaza del Pueblo, y en septiembre le llegará el turno a la Plaza de Felipe Álvarez Gadea y las calles de La Paz y de la Iglesia.
Aprovechando estos trabajos se ponen a cota todos los registros de la vía pública y se cambian las conducciones necesarias, antes de colocar la nueva baldosa. Esta renovación de aceras supone una inversión de medio millón de euros, aprobada por el Pleno el pasado mes de noviembre debido a la buena situación financiera de las cuentas municipales, dentro de un paquete de inversiones financieramente sostenibles por valor de 1.300.000 euros.