La Universidad de Alcalá ha publicado una entrevista realizada a Inmaculada Cebrián López, profesora en el Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas, Empresariales y Turismo de la Universidad de Alcalá. En este encuentro, la docente explica cómo ha afectado la Covid-19 al mercado laboral español, así como los mecanismos o soluciones más viables para reforzarlo.
“La gran recesión que se inició en 2008 hundió nuestra economía y dejó a nuestro mercado de trabajo literalmente en los huesos”, explica Inmaculada, remontándose a aquella crisis de la que parecía estábamos remontando, pero que, con la llegada de la pandemia a finales del año 2019, volvimos a caer. Para la docente, la llegada del coronavirus ha vuelto a señalar las deficiencias existentes en nuestro modelo de producción y el mercado de trabajo. También ha remarcado que los datos de empleo en nuestro país a lo largo de la historia han sido bajos, lo que ha complicado alcanzar los datos que se establecían desde la agenda europea. A esto se le suma “otros datos preocupantes como son la elevada tasa de temporalidad, la baja estabilidad de la contratación en general, la precaria e incierta situación laboral de la población más joven, las brechas laborales entre mujeres y hombres, o la vulnerabilidad laboral de determinados grupos de trabajadores”.
Los niveles de desempleo están siendo contenidos porque muchas empresas se han acogido a los ERTES
En la actualidad, a esta situación de precariedad se suman las consecuencias de la pandemia, que han dejado a muchas personas sin trabajo ni actividad, lo que puede generar un aumento de las desigualdades y de pobreza, así como del riesgo de exclusión social. “Los niveles de desempleo, que siguen siendo altos, pero no tanto como lo previsto, están siendo contenidos porque muchas empresas han podido acogerse a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTES) que ayudan a mantener a la población trabajadora dentro del colectivo de ocupados”, afirma Cebrián. Un punto que también ha jugado a favor de los trabajadores es la ley sobre el teletrabajo, que permite la adaptación de los diferentes sectores de la producción, así como la protección de las obligaciones y los derechos de los trabajadores que se acogen a ella.
La cultura de la temporalidad
“Es necesario apostar ya por cambios radicales que ayuden a que nuestro mercado de trabajo resuelva de una vez por todas sus problemas estructurales, e incorpore los nuevos métodos que obligatoriamente vienen de la mano de la digitalización y el reto de la transformación medioambiental”, explica la docente, y añade que los jóvenes deben seguir apostando por su formación, aunque esta no sea garante de un éxito absoluto, es un bien muy preciado. Así mismo, Inmaculada afirma que “la cultura de la temporalidad tan extendida en España deja lejos del éxito a las medidas encaminadas a dotar de estabilidad, seguridad y garantías al empleo. El elevado nivel de desempleo juvenil constituye un preocupante caldo de cultivo para que aparezcan situaciones abusivas”, por lo que anima a los más jóvenes a perseverar en su lucha, y estar atentos para evitar las prácticas abusivas. Además, otorga un poco de esperanza al afirmar que la tasa de desempleo entre la población juvenil formada va disminuyendo progresivamente.