No mentiríamos si dijésemos que el 2016 ha sido el año más importante en la historia del Karate mundial. El pasado 3 de agosto, el Comité Olímpico Internacional aprobaba lo que se venía rumoreando desde hacía semanas: el Karate es nuevo deporte olímpico.
En Alcalá de Henares, esa noticia hizo felices a muchos deportistas que, desde hace años, viven, con esfuerzo y pocas ayudas, esta gran pasión convertida en deporte. Es el caso de tres protagonistas muy especiales a los que este arte marcial les ha llevado a saborear la cara más bonita del éxito.
A sus 30 años, Paula Rodríguez ha recorrido tatamis por todo el mundo. Hace solo un mes, tocaba con la yema de sus dedos una plata mundial histórica para nuestro país, algo que nunca habíamos logrado. “Cuesta bastante asimilar una plata mundial, sobre todo, cuando llegas aquí y todo el mundo te felicita. No te das cuenta, pero ser Subcampeón del mundo en categoría senior, son palabras mayores”, nos cuenta Paula, agradecida a un deporte que la ha ayudado “a ser como soy hoy en día”.
Después la lesión de 9 meses tenía dudas, pero me he sentido muy bien
Trabajo en silencio
Para llegar a la cima, hay que dar pasos diarios, que, en muchos casos, nadie ve: “mi día a día es como el de cualquier deportista que quiere llegar a lo más alto. Me levanto con mucho ánimo y mucha fuerza para entrenar, entreno por la mañana, luego, dependiendo del día, trabajo en la base de Torrejón, donde soy bombero, o en un gimnasio, donde doy clases. Luego por la tarde me toca dar clases a los más pequeñitos del club y, más tarde, por la noche, me toca volver a entrenar a mí”.
Nuestra campeona, que comenzó su carrera deportiva con 9 años en el Club Ciudad del Aire, espera estar en la gran cita del karate: Tokio 2020. Sin embargo, la alcalaína tiene en mente otros proyectos más cercanos: “tengo la mente puesta en el europeo y el mundial del próximo año”.
Muchos años de victorias
Paula es, sin duda, el presente de nuestro deporte, del Karate alcalaíno y nacional. Pero, con ella, no se acaban las alegrías. El futuro está asegurado. Hace pocos meses conocíamos a Alejandro Molina, un chico formado en el Karate Antonio Machado que ya se había subido a un podio mundial.
El pasado mes de noviembre, en Tenerife, Alejandro conseguía su sexto Campeonato de España: “después de una lesión que me ha tenido 9 meses fuera del tatami, siempre queda la duda de cómo vas a volver, pero, la verdad, es que me he sentido muy bien”.
Aunque, aún, queden cuatro años para la cita olímpica, nuestro campeón no puede quitarse de la cabeza los Juegos: “Tokio 2020 es un objetivo que está en mente, pero, para eso, hay que trabajar mucho”.
Junto a él, en Tenerife también estuvo la más joven de los tres, Irene Hernández, del Club Pablo Armenteros de nuestra ciudad, la cual se proclamó Campeona de España en la categoría cadete. El Karate alcalaíno vive, sin duda, su momento de oro.